sábado, 19 de mayo de 2007

OPORTUNIDADES ENERGÉTICAS PARA VENEZUELA

Valmore Acevedo

(Entrega 4 de 5)

Gas Natural

De los combustibles fósiles, después del petróleo, el gas para Venezuela, es también una buena oportunidad. Energética. Desde luego que si bien se cierto que nuestro país tiene importantes reservas probadas de gas, estimadas en el año 2004 en 150 billones de pies cúbicos aproximadamente, que constituyen el 2,4 por ciento de las reservas mundiales y ocupan el segundo lugar en América, después de los Estados Unidos, de ninguna manera nos convierten en país exportador.

En primer lugar esas reservas de gas son reservas asociadas al petróleo, pues las reservas de gas libre están calculadas, aproximadamente en 15 billones de pies cúbicos. No solamente está descartado que podamos ser un país exportador y mucho menos construir gasoductos para repartir por toda América Latina, sino que por existir un déficit doméstico, Venezuela tiene suscrito un contrato de comercio de gas con Colombia para la importación de gas natural colombiano.

En este mismo mes de mayo del 2007, representantes de ECOPETROL, la empresa estatal colombiana de gas y la Chevrón, de los Estados Unidos, se reunieron en Caracas con la directiva de Pdvsa Gas y funcionarios del Ministerio de Energía y Petróleo a cuyo frente está el Ministro Rafael Ramírez, para firmar el contrato que hará posible la importación de natural colombiano a través del primer tramo del gasoducto transoceánico. Según la información publicada en el diario El Universal el domingo 13 de mayo de 2007.

Las delegaciones estuvieron encabezadas por David Bantz, Presidente de Chevron Petroleum Company Colombia, y Camilo Marulanda, vicepresidente de Suministro y Mercadeo de ECOPETROL, quienes suscribieron el mencionado contrato con Félix Rodríguez, presidente de Pdvsa Gas.

La primera fase de este gasoducto, tramo Antonio Ricaurte, tendrá una longitud de 225 kilómetros, con tuberías de 26 pulgadas y s extenderá desde Maracaibo hasta Campo Ballenas, en el Departamento de Santander.

El contrato contempla en una primera etapa la importación de 150 millones de pies cúbicos diarios. De las obras de construcción se beneficiarán las comunidades de paso, a las cuales de destinó 19% del monto del proyecto.

Los principales exportadores del mundo son Rusia, Irán y Qatar y lo que a Venezuela le corresponde es utilizar sus reservas para atender las necesidades urgentes del país. En primer lugar para ser usado en la industria petrolera ya que según Enagas, a esa industria se destina aproximadamente el setenta por ciento de la producción tanto para einyectar pozos, como para proyectos de recuperación secundaria, así como para alimentar plantas térmicas de generación de electricidad; plantas de cemento y las industrias básicas del país, entre las cuales se deben destacar la petroquímica y el sector químico en general.

Según una publicación del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA, para el año 2004 se producían 2.700 millones de pies cúbicos de gas por día, consumidos en su totalidad en el mercado interno, incluido el consumido por la industria petrolera ya mencionado. De acuerdo con la información de dicha publicación se calcula que la inversión para el año 2006 era de 9.800 millones de dólares, destinados a los siguientes segmentos de la cadena de valor: exploración y producción, 7.700 millones (empresas privadas: Vinccler Oil & Gas, Petrobrás, Teikoku Oil, Chevron, Eni, Repsol, YPF, Conoco-Philipps. Statoil, Total, Shell, Mitssubishi, Inelectra, Otepi, Pluspetrol); procesamiento, 1.350 millones; transporte, 700 millones; y distribución, 12 millones.

Aproximadamente ochenta por ciento de la inversión prevista se destina a exploración y producción. De la cifra total de inversiones ochenta por ciento (6.200 millones de dólares) corresponde al sector privado y el resto destinado a procesamiento, transporte y Distribución (1.500 millones de dólares corresponde a Pdvsa.

En cuanto al precio de gas, según la información del IESA, al 1 de enero de 2006 el precio calculado en dólares por millón de BTU en los Centros de Despacho de Anaco y Lago era 0,32 y 0,34 respectivamente mientras que los precios internacionales en la misma fechas era en Henry Hub y NYC Gate era de 7,25 y 7,92 respectivamente. Es decir que el precio del gas en Venezuela equivalía aproximadamente al cinco por ciento del precio internacional.

Para concluir coincido con lo expresado por el Ingeniero Diego González en un artículo publicado recientemente cuando dice que en materia de gas, deben valorarse las posibilidades de industrializarlo en gran escala especial en la industria petroquímica, química y manufacturera en general que podría servir para la exportación. (Revista Petróleo YV, n° 23, 2006)

viernes, 11 de mayo de 2007

OPORTUNIDADES ENERGÉTICAS PARA VENEZUELA

Valmore Acevedo

(Entrega 3 de 5)

El carbón genera el 40% de la energía que mueve al mundo. En cambio, en Venezuela el carbón aporta al Producto Interno Bruto un 0,34%. Una cifra pírrica como la calificó un informe del Ministerio del Ambiente en julio de 2005.

En China el carbón sigue siendo la principal fuente de energía. (Agencia Efe, El Universal 22-12-06). Esto determina que la polución del aire sea realmente preocupante en la mayoría de las ciudades de China, y que estén incluidas en la lista de las más contaminadas del mundo. Esa difícil decisión la ha tomado el gobierno de China con el apoyo del Partido Comunista Chino, pues el crecimiento de la economía China es tan espectacular que necesitan utilizar todas las fuentes de energía disponibles, para mantener su tasa de crecimiento económico y atender las necesidades de quienes habiendo nacido en la pobreza tienen derecho a participar en la prosperidad que va surgiendo.

En realidad Venezuela muy poco se ha usado el carbón como fuente de energía. En 1876 el gobierno del Zulia comisionó al geólogo Wenceslao Briceño Mëndez para que explorara una zona en el noreste del Zulia, y en 11 días de exploración descubrió la cuenca carbonífera del Guasare. En 1973 le fueron entregadas a Corpozulia, para su explotación, las 70.000 hectáreas que integran la cuenca carbonífera; pero en realidad la minería del carbón empezó en Venezuela en 1987 cuando Carbones del Guasare inició sus actividades en el Estado Zulia.

Carbones del Guasare es una empresa mixta, filial de Corpozulia donde Corpozulia, un organismo estatal, posee el 49% de las acciones, y dos empresas privadas, la Peabody Energy, la empresa carbonífera más grande de los Estados Unidos, posee el 25,5% de las acciones y la Anglo-American, una empresa inglesa, tiene el restante 25,5% de las acciones. Esa empresa mixta opera los cuantiosos depósitos de la mina Paso del Diablo, la más extensa de Venezuela.

En 1.994 la Universidad del Zulia publicó un Informe Ejecutivo que después de 20 años de explotación de la cuenca del Guasare aún tiene vigencia. En ese informe formula serias críticas al proyecto pues, consderan que no existe un análisis que permita conocer si es conveniente o no para el Estado Zulia dado su alto impacto ecológico, y por estar colindante con el Parque Nacional Perijá y en Comunidades Indígenas, Zona Potectora del Piedemonte de la Sierra de Perijá y en las cuencas d los ríos Rio d Oro, Aricuazá, Santa Rosa y Río Negro.

Añade el informe de la Universidad que las concesiones carboníferas de Casigua del Cubo deben ser evaluadas más profundamente por su cercanía al Parque Nacional Ciénagas del Catatumbo y a las áreas de influencia de los ríos Tarra y Zulia. Igualmente alertan sobre los posibles daños a la cuenca del río Socuy, por los yacimientos carboníferos que se encuentran en el lecho de dicho río. Finalmente el estudio de la Universidad concluye proponiendo que la validación de los estudios sea realizada por un equipo multidisciplinario e interinstitucional.

Otro grupo privado que tiene un portal en Internet que se publica con la denominación de www.soberanía,org también ha venido insistiendo en los daños ambientales producidos por la minería del carbón en la región.

Aun cuando los directores de Carbones del Guasare insisten en que la empresa está prestando atención al impacto ambiental., la Ministra del Ambiente, Viviría Ortega de Carrizales, por orden presidencial, anunció la prohibición de abrir nuevas minas de carbón en el Estado Zulia, quedando impedidas por el mismo motivo las ampliaciones de las Minas Guasare y Paso del Diablo.

Es evidente que mientras no se defina con claridad el tema de la minería del carbón, su desarrollo debe ser la última prioridad en una política energética y la preservación del ambiente, el primer lugar en una política de desarrollo sustentable.


sábado, 5 de mayo de 2007

OPORTUNIDADES ENERGÉTICAS PARA VENEZUELA

Entrega (2 de 5)

Valmore Acevedo

De todas las oportunidades energéticas que se presentan a Venezuela, la más inmediata y también la más importante es la del petróleo. A pesar de que se han escrito numerosos artículos sobre el fin del petróleo, incluso yo mismo, en marzo del año1962 escribí una nota titulada “De la era del petróleo a la era del hidrógeno” porque estoy convencido que a nivel mundial vamos en esa dirección.

El crecimiento sostenido de la economía de los países desarrollados que son los consumidores e importadores de crudo y productos refinados; el surgimiento en el panorama mundial de países como la China y la India cuya economías despegan con una alta tasa de crecimiento y por consiguiente como grandes consumidores de petróleo ha traído efectos muy tangibles en dos aspectos muy interrelacionados entre si: en primer lugar un aumento considerable y vertiginoso de los precios del petróleo, a niveles que hace pocos años eran inimaginables, y en segundo lugar, que otras alternativas energéticas cuyos altos costos de producción hacían prohibitivo su acceso al mercado, ahora están en condiciones de competir y reemplazar al petróleo como fuente de energía.

Por otra parte, el petróleo al igual que los demás combustibles fósiles, es un producto no renovable, y que según algunos analistas el monto de las reservas conocidas en el mundo es limitado y por tanto su disponibilidad en el tiempo estará en función de la velocidad con que la tasa de crecimiento de la demanda acabe con la posibilidad de obtener todo el petróleo que vaya quedando en los yacimientos. No sólo esa realidad geológica, sino exigencias estratégicas y geopolíticas están obligando a muchos de los países consumidores e importadores a buscar la seguridad energética, no sólo para satisfacer sus necesidades de crecimiento y desarrollo, sino para que sus decisiones políticas en el escenario mundial, respondan a sus intereses y objetivos nacionales, sin que puedan ser condicionado o amenazados por los países productores como ya ha sucedido o podría volver a suceder.

Adicionalmente, la realidad también está cambiando en el sector transporte. Como la mayor parte de los fabricantes de equipos y medios de transporte, terrestre, marítimo y aéreo, tienen su asiento en los principales países importadores de petróleo, es allí donde esos cambios están produciendo un efecto específico. Mientras los gobiernos estaban estudiando las estrategias a seguir para lograr la independencia energética, los sectores científicos y tecnológicos estaban investigando y experimentando tanto para producir los combustible apropiados así como para fabricar los vehículos que van a utilizar esas energías alternativas.

A pesar de que a mediano o a largo plazo, ese es el panorama mundial, creo que Venezuela debe continuar dando prioridad a la producción de petróleo. Las razones sobran.

En primer lugar, aun cuando a nivel mundial el petróleo va bajando en importancia como fuente de energía, eso llevará varios años y mientras tanto seguirá participando en el mercado energético aún cuando no con la importancia que hasta ahora ha tenido. En segundo término Venezuela está entre los países que cuentan con las mayores reservas de petróleo y estará en condiciones de participar competitivamente en el mercado mundial de energía.

No sólo exportaciones de crudo y productos refinados para la generación de electricidad o transporte, sino también para la industria química. Además Venezuela que ya consume en el mercado interno nacional más de 700.000 barriles diarios, si se adoptan las apropiadas políticas de desarrollo económico, irá incrementando su consumo interno.

En conclusión Venezuela debe seguir produciendo tanto petróleo como pueda colocar en el mercado, buscar el financiamiento para las inversiones necesarias, promover en centros académicos nacionales o extranjeros, y en el sector privado todo lo que pueda promover avance científicos y desarrollo tecnológico para obtener el mayor rendimiento económico y social de ese regalo de la naturaleza.